Con una inversión de 20 millones de dólares, la empresa colombiana Akmios, presidida por el empresario Samuel Tcherassi y con más de 20 años de experiencia en el sector textil, lanza la marca de ropa para niños EPEKA en remplazo a la famosa EPK.
El plan de expansión de la marca, contempla la apertura de 40 tiendas en los próximos 18 meses, en ciudades como Cali, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga y Cúcuta, teniendo como meta participar con el 25% del mercado formal de la categoría, a finalizar el 2022.
“Estamos haciendo una apuesta sólida para potenciar, en una primera fase, el mercado colombiano de ropa infantil, aportando toda nuestra experiencia en el sector. Nuestro propósito es continuar generando empleo y realizando inversiones que nos permitan apalancar nuestra estrategia de expansión en Colombia y en el mundo, a través de canales físicos y digitales”, afirmó Samuel Tcherassi, CEO de AKMIOS.
El plan de la compañía es tener una producción nacional en todas aquellas líneas que el mercado nacional pueda adsorber de hasta un 30%, a través de maquilas locales.
En los canales digitales la compañía espera tener una participación del 20% en los mercados nacionales e internacionales, para lo cual tendrá una plataforma multimoneda y un centro de logística en Zona Franca en Barranquilla que permitirá hacer los despachos.
La marca tiene previsto este 17 de noviembre, inaugurar la primera tienda EPEKA en el Centro Comercial El Retiro en Bogotá, un espacio de 200 m2 que cuenta con un servicio único y tecnología interactiva para ofrecer una experiencia de calidad a los niños, niñas, madres y padres de la ciudad. Cinco tiendas más estarán listas antes de terminar el 2021, en Centro Andino, la ciudad de Cali y Medellín.
En paralelo a sus planes a nivel nacional, AKMIOS tiene contemplado un plan de expansión con EPEKA para empezar operaciones en Estados Unidos, México y España al 2026. Estos países son mercados naturales para el negocio de la moda infantil, en los cuales se ha identificado un potencial enorme para la marca y la posibilidad de acercarse a ellos mediante el modelo de franquicia, un desarrollo a futuro que estará gerenciado estratégicamente desde tres centros corporativos en Bogotá, Medellín y Barranquilla.
Leopoldo Vargas Brand Gerente de Mall & Retail, analiza las razones por las cuales la marca EPK se transformó en EPKA, renunciando a un legado de marca muy exitosa, con una amplia red de distribucion de más de 60 tiendas y un posicionamiento que lo convirtió en unos de los principales players del mercado nacional.
Razón No.1 Conflicto entre los fundadores de la marca.
En el año 2001, el venezolano Alvaro Roche Cisneros, se asoció con el francés Patrick Leret para fundar la marca EPK. Alvaro es hijo de Marión Cisneros, única hermana del magnate Gustavo Cisneros. Durante ese periodo la marca tuvo un desempeño exitoso, llegando a tener 31 tiendas en Venezuela y operación a través de franquicias en 12 países que incluían Colombia, Brasil y República Dominicana.
El conflicto se inició formalmente en 2012 cuando Roche denunció, las irregularidades de Leret en la presentación de estados financieros entre 2008 y 2011. Finalmente en 2014, un juez de Caracas fallo a favor del demandando y desestimo pretensiones de los demandantes.
Razón No.2 Un contrato de franquicia inicial, muy lapso en Colombia.
En 2006 para la explotación de la marca EPK en Colombia, el empresario colombiano Samuel Tcherassi se unió con Alvaro Roche Cisneros, su socio Patrick Leret y Luis Gonzalez constituyendo la firma Inversiones Plas Iniciales de Patrick, Luis, Alvaro y Samuel (hoy EPK Kids Smart) para montar la cadena de tiendas EPK, por medio de un acuerdo verbal de franquicia con la compañía titular de la marca, EPK Brands.
De acuerdo a Tcherassi “el contrato con EPK Brand en 2003, perdió efecto porque la marca fue espuriamente transferida por Patrick Leret de una sociedad en la que solo tenía el 25% a otra (Bridgewood Capital Inc) en la que tiene un porcentaje sustancialmente mayor. Así se ganó deshonestamente una mayor participación en la marca, defraudando los derechos de su socio Álvaro Roche Cisneros”.
Sin duda el tener un contrato verbal, para un contrato de franquicia tan complejo en su operación hizo inviable desde el punto de vista jurídico, la continuidad de operaciones de EPK en Colombia.
Razón No.3 Aspectos reputacionales.
Samuel y su hermana Silvia Tcherassi, son unos de los apellidos más prestantes de la moda en Colombia. En 1990, la diseñadora barranquillera puso en marcha Altamoda SAS, la compañía encargada de comercializar sus distintas colecciones de moda femenina y de hogar tanto en su mercado local como en el extranjero. Silvia Tcherassi, ha sido la primera diseñadora colombiana en participar en la Semana de la Moda en Milán, ha expandido las fronteras de su marca abriendo las puertas de puntos de venta en ciudades como Miami y Madrid, además de controlar un hotel en Cartagena.
Por su parte, Samuel se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la moda infantil en nuestro país. De acuerdo con el Mapa del Retail, realizado por Mall & Retail, en 2018, EPK alcanzó su mejor desempeño de toda su historia con una facturación de $ 167 mil millones y un crecimiento del 6.2% en 70 tiendas con que cerró dicho año.
Con semejante prestigio, no valía la pena que Tcherassi estuviera apegado a una marca que ha atravesado en los últimos años tantos problemas jurídicos, que han atentado con la reputación de la marca.
Razón No.4 Es mejor comenzar de cero.
Empezar desde cero tiene siempre tiene la magia del inicio. Una nueva marca ayuda crear una identidad única que permite desde el principio diseñar una estrategia ganadora. Con la nueva marca, Akmios no tiene ningún tipo de inconveniente jurídico en especial en los países productores como China, Vietnam, Hong Kong, India, en donde se podía prestar a que gente con otros fines tratara de falsificar la marca o reclamar una posesión.
Fuente: Mall & Retail.