La historia de los licores en Colombia es legendaria. La primera fue la tradicional “Chicha”, bebida indígena que se convirtió en un icono de la naciente Bogotá durante el tiempo de la Colonia. Según la leyenda muisca, la chicha fue un descubrimiento de una mujer indígena que desesperada por el castigo que recibió al serle infiel a su marido, huyó a la laguna Guatavita teniendo como único consuelo el fermento del maíz que encontró en las laderas del estanque.
Por su parte la industria del aguardiente en Colombia comenzó entre 1784 y 1787 cuando se abrió la Real Fábrica de Aguardiente en la Nueva Granada. Conforme pasaron los años, el “guaro” se fue asentando como una bebida popular. Hoy, de las 19 licoreras que llegó a tener Colombia, solo quedan 6.
Otro hecho significativo para la industria de licores en nuestro país, fue la llegada en 1998 de Carrefour marcando un hito en el mercado local en el negocio de los supermercados y en la oferta de vinos, apalancándose en su conexión francesa y en sus relaciones con proveedores del Viejo y del Nuevo Mundo, puso al alcance de los clientes una selección sin precedentes hasta ese momento.
La cadena nacional Éxito hizo lo propio y, en muy corto tiempo, ambas comenzaron a adueñarse de la venta de la bebida. De hecho, cerca del 80% de los vinos comercializados en Colombia se transan en los supermercados de dichas empresas.
Dislicores la primera cadena exclusiva de licores.
Si bien es cierto El Grupo Éxito es el principal vendedor de licores en nuestro país como quiera que según Nilsen de cada $100 pesos que se venden en el canal moderno, $64.6 pesos corresponde a esta compañía paisa. Sin embargo como cadena exclusiva de venta, Dislicores es el principal jugador colombiano.
La historia de esta empresa se remonta a 1956 cuando en Medellín Alberto González y su hermano Ricardo la Distribuidora de Confites Disconfites, que una década se disolvió y quedó al frente de la empresa Alberto, quien en compañía de su esposa Beatriz De Bedout decidieron en 1976 crear la Distribuidora de Vinos y Licores Dislicores, por la muerte prematura de Alberto, la 2ª generación con sus hijos Juan Martín Y Luz Maria González De Bedout, quienes lograron consolidar la empresa a los que se tiene hoy.
Los herederos, conocedores del potencial mercado nacional, decidieron expandir su abanico de marcas estableciendo una alianza con la multinacional Diageo para distribuir sus productos.
Una alianza que le ha permitido a Dislicores consolidar un portafolio de más de 1.000 referencia entre vinos, licores, destilados, insumos de coctelería, alimentos y accesorios, cubre el país a través de ocho regionales (Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Ibagué y Eje Cafetero).
Dislicores cuenta hoy con 18 tiendas con el concepto “Wine store”, el cual está basado en ofrecer a los clientes no solo productos sino también experiencias de placer y bienestar. Más de mil referencias en vinos, destilados, maltas y licores del mundo están disponibles allí, así como alimentos, anchetas y empaques de regalo.
Actualmente dispone de cinco canales de venta: Tiendas físicas, e-commerce a través de su página web, además tiene una línea de WhatsApp para domicilios y líneas telefónicas nacionales y un botón para compras por Rappi con atención las 24 horas del día en algunas ciudades.
De acuerdo con el Mapa del Retail 2022, realizado por Mall & Retail, Dislicores, tuvo unos ingresos en 2021 de $ 833.829 millones, un 65,1% más de lo obtenido en 2020 donde alcanzó los $ 505.026 millones, con una utilidad de $ 28.520 millones.
Fuente: Mall & Retail.