La noticia de la semana en el mundo de los negocios fue, sin duda, la entrada en virtud de la Ley 1116 de 2006 a un proceso de reorganización empresarial de las empresas Restcafé S.A.S, propietaria de la marca Oma, y de Frayco, dueña de la marca de hamburguesas Presto, las dos a su vez propiedad del fondo de inversión Mesoamérica, quien en 2012 se quedó con la mayoría accionaria de estas dos importantes marcas. Con el sometimiento a esta Ley, se pretende llegar a un acuerdo con los acreedores para preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, a través de una reestructuración operacional y administrativa de activos o pasivos.
Mall & Retail hace un análisis de cinco razones por las cuales estas empresas llegaron a tal situación.
Razón No.1: Un origen sólido.
El éxito del pasado no asegura el éxito del presente. En 1968, Oma (palabra que en alemán significa abuela) nace como la primera tienda de café gourmet en Bogotá, en la carrera 15 con calle 82, por inquietud de la familia Martignon. En 1975, se inauguró un nuevo punto en el Centro Internacional, que incluía un menú para almuerzos. En los años 90, empiezan las actividades de las barras de café con la apertura de puntos en el Aeropuerto Eldorado y Almacenes Éxito. Oma, en su momento, tenía dos líneas de negocios: la tostadora, que fue inaugurada en 2002, y las barras y café-restaurantes. Por su parte, Presto, una cadena pionera en el sector de hamburguesas del país con cerca de 40 años en el mercado, era propiedad del Grupo Santo Domingo, siendo una marca muy bien posicionada desde finales de los noventa.
Razón No.2: Un fondo de inversión las adquirió en 2012.
La industria de los restaurantes es un sector dinámico y competitivo que ha experimentado en Colombia un crecimiento significativo en las últimas décadas. Sin embargo, la adquisición de empresas en este sector por parte de fondos de inversión ha generado ciertas problemáticas. Los fondos suelen tener una visión financiera a corto plazo, centrada en la maximización de los retornos de inversión. Si bien es comprensible que busquen obtener beneficios, esta perspectiva puede descuidar la necesidad de invertir a largo plazo en la consolidación de las empresas adquiridas. La construcción de una marca sólida, la mejora de la calidad y el servicio, y la fidelización de los clientes requieren tiempo y esfuerzo continuo. Cuando los fondos de inversión no están dispuestos a realizar estas inversiones a largo plazo, las empresas adquiridas pueden verse limitadas en su capacidad. Esto, sin duda, marcó el entorno operativo de Oma y Presto con la compra por parte del fondo de inversión costarricense Mesoamérica.
Razón No.3: Una fiebre de adquisiciones en la década pasada.
Colombia fue en la década pasada una de las novias más pretendidas del retail mundial, donde se produjeron numerosas inversiones de compañías multinacionales que querían entrar a nuestro país, como Telepizza de España, que compró a Jenos Pizza; la mexicana Alsea, que adquirió las operadoras locales de las franquicias de Dominos Pizza y de Burger King; la costarricense Cocensa, que compró la franquicia de Pizza Hut; la brasileña International Meal Company (IMC), que controla las sociedades J&C Delicias, Traversata y Three Amigos. Sin embargo, el mercado colombiano tiene sus complejidades no siempre analizadas por las multinacionales en su momento de tomar la decisión.
Razón No.4: Un entorno cambiante.
Entre las razones que llevaron a las compañías a tomar la decisión de solicitar una reorganización empresarial, está el cambio del entorno económico a partir de 2020 con la llegada de la pandemia y los cambios políticos en nuestro país, lo cual ha disparado la inflación, el costo de los insumos y el aumento de las tasas de interés, con lo cual el consumo de los colombianos se ha visto mermado.
Razón No.5: Pérdida de participación de mercado.
Las dos compañías han venido perdiendo participación de mercado. En el caso de Oma, según la última medición de Euromonitor, la marca de café tiene el 4% del negocio que hoy lideran Juan Valdez, con el 22%, y Tostao, con el 19%. La misma situación ha ocurrido en el negocio de hamburguesas, liderado hoy en día por la marca de Nutresa, El Corral, que se queda con el 43,20%, y seguida por el negocio que maneja en Colombia Arcos Dorados, McDonalds, con el 18,3%. Mientras que Presto alcanzó el 5,1% de una torta que mueve $2,8 billones al año. Por el lado de las ventas, de acuerdo con el Mapa Nacional del Retail, realizado por Mall & Retail, Oma tuvo unos ingresos de $50.786 millones en 2021, con una disminución de sus ventas del 67% con respecto al 2017, donde alcanzó los $154.853 millones, siendo este último el mejor año del periodo 2014-2022.
En ese mismo periodo, las pérdidas operacionales alcanzaron los $51.616 millones. Por su parte, Presto tuvo unas ventas en 2021 de $106.246 millones, un 23,6% inferiores con respecto al mejor año del periodo, que fue el 2019, donde alcanzó los $139.077 millones. Durante el periodo 2014-2021, las pérdidas operacionales fueron de $54.151 millones.
Fuente: Mall & Retail