Como es costumbre, al final del año, Mall & Retail realiza un balance de los principales hechos que marcaron el desempeño de la industria de centros comerciales y retailers. Este análisis es importante porque permite identificar tendencias y patrones en el desempeño de la industria, lo que puede ayudar a anticipar y prepararse para los desafíos y oportunidades que traerá el 2025.
En el plano económico, hay que decir que fue un año agridulce. En primer término, la inflación continuó en descenso, ubicándose a noviembre en el 5,2 %, y se espera que cierre el año en una cifra cercana al 5,1 %. Para 2025, se proyecta que la inflación siga moderándose, ubicándose cerca del 3,6 %.
Una tasa de inflación baja tiene efectos positivos en el consumo de los hogares colombianos, ya que mantiene el poder adquisitivo, lo que estimula la compra de bienes y servicios.
Por su parte, las tasas de interés terminaron a la baja, llegando en noviembre al 9,75 %, el nivel más bajo desde agosto de 2022.
Unas tasas de interés bajas hacen que el crédito sea más asequible, lo que puede estimular el consumo de bienes y servicios, especialmente en viajes, recreación, entretenimiento y bienes duraderos, como automóviles, electrodomésticos y viviendas.
Esto ha permitido al comercio pasar de un crecimiento negativo durante 18 meses seguidos a un leve repunte para el fin de año.
Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), reconoce que 2024 será un año que no representará mayores ingresos ni márgenes de ganancias para el comercio del país. "Solo será un año para apenas cumplir", afirmó.
Cabe recordar que, al tercer trimestre del año (enero-septiembre de 2024), el crecimiento del comercio al por mayor y al por menor fue de tan solo un 0,2 %. Con ello, se espera que la economía (PIB) cierre entre el 1,8 % y el 1,9 %.
Este es un crecimiento muy moderado, especialmente considerando que en 2021 el crecimiento fue del 18 %, en 2022 del 7,5 % y el año pasado apenas llegó al 0,6 %.
Las causas, más allá de la inflación y las tasas de interés, tienen que ver con medidas equivocadas del Gobierno Nacional, como el arancel del 40 % a la ropa importada, el poco incentivo a la producción industrial, el aumento del contrabando, la eliminación de los días sin IVA y la competencia desleal del comercio informal frente al comercio organizado.
En lo que resta del año, hay temas que siguen generando preocupación en el comercio, como la discusión de la reforma laboral, que, de aprobarse, generaría un incremento de los costos laborales entre el 18 % y el 24 %; la discusión del incremento del salario mínimo, donde las centrales obreras están pidiendo aumentos de doble dígito; y las posibles retaliaciones del gobierno ante la no aprobación de la Ley de Financiamiento por parte del Congreso.
El crecimiento económico del 2025 está rodeado de incertidumbre, sin saberse si estamos en el punto de salida del túnel. La inversión, semilla del crecimiento económico, seguirá en riesgo y comenzará a pasarnos factura.
Este rezago aumenta la probabilidad de escenarios críticos, como apagones o desbalances de gas, con impactos significativos en la economía. Con todo esto, los expertos señalan que la economía podría crecer el próximo año cerca de un 2,6 %.
Fuente: Mall & Retail.